Obra maestra en el Louvre de la vida misma, eso es el mar. Me gusta esta descripción poética, cuya inspiración, me imagino yo, nace de la nostalgia dejada por unas prolongadas vacaciones. Buen poema, Don Andro.
David, en realidad surgió hace ya tres años, cuando mi vida echó raíces en una isla, con el mar rodeándome a todas horas... Aprendí a amarlo profundamente... En vacaciones, cuando me reencuentro con su magia, es como volver a los brazos de un amante perenne, siempre con las olas abiertas para abrazarme...
Wilson, qué envidia!!!Dale recuerdos a las sirenas...
5 Comments:
Obra maestra en el Louvre de la vida misma, eso es el mar. Me gusta esta descripción poética, cuya inspiración, me imagino yo, nace de la nostalgia dejada por unas prolongadas vacaciones. Buen poema, Don Andro.
La fascinación del mar. Su ritmo, el susurro, los olores, el frescor. No hay nada mejor que un paseo por la orilla al amanecer. Pasado mañana lo hago.
David, en realidad surgió hace ya tres años, cuando mi vida echó raíces en una isla, con el mar rodeándome a todas horas... Aprendí a amarlo profundamente...
En vacaciones, cuando me reencuentro con su magia, es como volver a los brazos de un amante perenne, siempre con las olas abiertas para abrazarme...
Wilson, qué envidia!!!Dale recuerdos a las sirenas...
Saludos.
Andro.
Ya veo, Andro. Gracias por la aclaración.
A las sirenas no, que son unas viciosillas.
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